Buen aire en edificios privados y públicos
LCN protege la salud
Vivimos tiempos aterradores: el mundo entero está siendo puesto de rodillas por el coronavirus. Es difícil mantener las operaciones en escuelas, oficinas y otras salas. Un factor importante es el control de la calidad del aire.
Aquí es donde un sistema de autobuses de alta gama como LCN puede y debe ayudar. Los productos especialmente desarrollados controlan la calidad del aire y solicitan la ventilación en varios pasos. La instalación del conjunto de calidad del aire LCN es muy sencilla y no requiere experiencia con sistemas de autobuses. Los instaladores que ya estén familiarizados con LCN pueden hacer mucho más con el LCN-GSA4: no sólo pueden manejar la ventilación y el aire acondicionado de forma totalmente automática, sino que también pueden grabar diagramas en la visualización (LCN-GVS), enviar mensajes push y mucho más.
Importancia de la calidad del aire
La situación de la ventilación en escuelas y empresas requiere una atención especial. La ventilación regular es esencial debido al dióxido de carbono que exhalan las personas. Además, la ventilación regular favorece la higiene y la calidad general del aire, ya que en los espacios cerrados aumenta el número de agentes patógenos en el aire interior: los virus se propagan en forma de aerosoles. Por tanto, maximizar el suministro de aire fresco es uno de los métodos más eficaces para eliminar de los espacios interiores los aerosoles que puedan contener virus. Por último, pero no por ello menos importante, una ventilación adecuada es crucial para el rendimiento cognitivo. Una calidad del aire elevada es importante para todos, especialmente para los escolares y las personas con grandes exigencias de concentración y precisión en su trabajo.
La concentración de CO2 como valor orientativo de la calidad del aire interior
La concentración de CO2 en las habitaciones suele ser el valor clave para evaluar la calidad del aire. La concentración se mide en ppm = partes por millón, es decir, 1/1000%. En el aire exterior no contaminado se encuentran unas 400 ppm de CO2; hace 100 años eran 300 ppm. La proporción de CO2 en el aire es naturalmente mayor en interiores. Las concentraciones de hasta 1000 ppm no son críticas según la Agencia Federal de Medio Ambiente. En el rango entre 1000 ppm y 2000 ppm (es decir, 1 – 2 por mil), las personas sensibles ya sienten efectos como ligeros dolores de cabeza. Por encima de 3000ppm, las quejas también llegan al ciudadano medio.
Más que CO2
Como su nombre indica, un sensor de CO2 sólo mide el contenido de CO2 del aire. De hecho, hay muchos otros contaminantes en el aire, por ejemplo humo, hidrocarburos, etc. La lista es larga. La lista es larga. Como estas sustancias no se registran en una medición de CO2 puro, la Agencia Federal de Medio Ambiente ha introducido una nueva medida de la calidad del aire: IAQ (Indoor Air Quality). Su valor oscila entre 1 = muy bueno, 4 = malo y 5 = cuestionable.
El nuevo LCN-GSA4 mide precisamente este valor de IAQ. Un pequeño sensor se encuentra en la parte inferior, justo debajo del cristal, en el flujo de aire que rodea el botón. “Quema” catalíticamente hidrocarburos y otros contaminantes y mide así su contenido. Como la división en los números 1 a 5 es demasiado gruesa, el sensor de calidad del aire LCN proporciona valores de 0 a 500. Esto facilita el análisis de los valores límite. Cada módulo LCN ofrece 16 consultas de valor umbral, cada una de las cuales envía una orden cuando se supera o no se alcanza el umbral respectivo. Esto ofrece amplias opciones para analizar, avisar, alertar, controlar y regular los sistemas de ventilación.
Cada módulo LCN puede procesar simultáneamente 12 valores medidos. En otra variable de valor medido, el LCN-GSA4 proporciona por tanto un valor de CO2 que un software AI del sensor estima a partir del valor IAQ. Este valor puede procesarse posteriormente en su propio módulo y/o transferirse fácilmente a otro módulo LCN.
También en juego
No todos los instaladores tienen experiencia en LCN. En la situación actual, sin embargo, el objetivo es instalar rápidamente soluciones para oficinas y aulas. Apenas queda tiempo para entrenar. Por este motivo, el LCN-GSA4 también está disponible como juego bajo el nombre de LCN calidad del aire. La caja contiene no sólo el propio sensor, sino también el módulo de control LCN-UPS preparametrizado. El instalador sólo necesita una caja empotrada de 68 mm de profundidad y una tensión de red de 230 V. El resultado es un sensor preciso de la calidad del aire con muchas opciones innovadoras de aviso.